Para los niños es duro encajar en el grupo, estar expuesto a críticas y a menudo tienen miedo a ser rechazados. Hay niños que se aíslan, o que reaccionan de la peor manera posible: odiándose a sí mismos. Pero todos estamos de acuerdo en que:
“Todo niño merece la pena, y merece ser tratado con respeto por sus iguales incluso aunque no le tengan entre sus más íntimos amigos”.
LA CAPACIDAD DE HACER AMISTADES.
Podemos ayudarles a ser “amigables” a tener una idea clara de la amistad alejada de la competitividad excesiva y más cercana a la alegría, la creatividad y la profundidad emotiva. Los padres pueden ayudar a sus hijos a elegir sus amistades entre aquellos niños con los que tengan más en común y concentrárse más en aquellas relaciones que consideren más importantes.
CÓMO DESARROLLAR LA CAPACIDAD DE HACER AMISTADES.
_Los amigos de nuestros hijos pueden ser muy diferentes a lo que podríamos esperar. Alejarnos de los prejuicios nos ayuda a valorar lo importante: la forma de ser, de tratar a los demás, las aptitudes y valores positivos, los intereses compartidos es lo que asienta una buena amistad.
-Fomentar oportunidades de conocer otros niños, que el niño pertenezca a un club o asociación es sin duda una fuente de nuevas oportunidades para ampliar relaciones que pueden llegar a una buena amistad.
-Tenga en cuenta las dificultades que tiene su hijo para lograrlo y facilite las cosas en la medida de lo posible. Hable con su hijo y pregúntele qué tipo de amigo cree que le consideran los demás. Ayúdele a comprender que hay conductas que atraen a los demás y otros que los alejan. Un cuestionario al que su hijo debe responder a cada una de las pregunta:
QUÉ ACTITUDES DE LOS NIÑOS LES IMPOSIBILITAN HACER AMIGOS
Mencionaremos sólo las más comunes teniendo en cuenta que a menudo coexisten varias a la vez. Las describiremos con 7 frases de auto-convicciones de los propios niños:
1. “Yo no soy como todos los demás”.
…”Ellos son diferentes, así que no puedo estar con ellos. O son ellos los que no quieren estar conmigo. En realidad soy mucho mejor que ellos…o en realidad soy yo quien no es tan bueno como ellos. Igual ellos no lo saben, así que si me aparto y no les dejo conocerme, no sabrán que soy un bicho raro y que dejarán en paz”.
2. “¡Es una catástrofe!”.
…”No me han llamado porque no quieren verme, no les gusto, igual me odian, igual todos los niños me odian, y todo el mundo que todavía no me conoce me odiarán. Cuando se burlaron de mí me quedé petrificado, ¡o me puse a gimotear! Ahora piensan que son un burro, un perdedor…y eso ya es para siempre. Me tendré que acostumbrar a estar sólo. Se burlarán de mí todos”.
3. “La culpa no es mía, es de ellos”.
…”Son antipáticos y son malos. No quiero estar con ellos. Yo no he hecho nada malo; es todo culpa suya”.
4. “No veo por qué tenían que enfadarse”.
…”Yo tenía hambre y me puse el primero en la fila …no era para tanto. Si ellos se disgustaron no es mi problema. Lo que pasa es que son demasiado sensibles. No creo que yo tenga ahora que preocuparme por ellos”.
5. “No sé qué decir”.
…”Me quedaré de pie sin decir nada para que nos les parezca una tontería lo que digo y no se burlen de mí. Me pongo nervioso sólo de pensarlo. No sé cómo comportarme en esta situación. Quedaría como una inútil. No llevo ropa de marca y también se burlarán por eso. Esperaré a que me digan si quiero jugar con ellos. Aunque tenga que esperar para siempre, al menos sabré que quieren que vaya y que no se burlarán de mí”.
6. “Sé lo que hay que hacer, pero simplemente no puedo hacerlo”.
…”Voy a levantarme y preguntarle a esa niña si puedo sentarme en la silla vacía que está a su lado. Puedo preguntarle si puedo jugar con ellas. Me gustaría mucho hacerme amiga suya. Le preguntaré qué días vienen por aquí. …Qué nerviosa me estoy poniendo…Mejor me voy porque ¡no puedo hacerlo! Me quedo paralizada, el corazón late muy deprisa, me pongo a sudar…me siento como si me fuera a desmayar”.
7. “¡Es imposible!”.
…”Nunca estarán de acuerdo en que seamos amigas, es imposible que me quieran a mí. No me lo merezco. Estoy hecha para estar sola. De hecho me gusta estar sola, hago lo que quiero. Así es como soy, así es como me educaron mis padres y esto no se puede cambiar”.
¿QUÉ PUEDE HACER UN PROGENITOR AL RESPECTO?
Las auto-convicciones son difíciles de erradicar pero no queda otro remedio que luchar contra ellas. Necesitamos saber cuáles son y hacer algo al respecto. He aquí algunas cosas qué podemos hacer.
1. Hable abiertamente con sus hijos sobre sus amistades, y su forma de relacionarse con otros niños, identifique y trate de cambiar las convicciones erróneas al respecto. Hable abiertamente sobre esas cosas que se dicen a sí mismos y que les impiden hacer amigos o sentirse cómodos en grupo. Anímeles a fijarse y controlar lo que se dicen en estas situaciones. Entonces podrán ayudarles a sustituirlos por otros pensamientos más positivos, liberadores y emprendedores.
2. Cuestione estos pensamientos. Diga cosas que se opongan a lo que el niño se dice a sí mismo.
3. Proporciónele contra-ejemplos. Demuéstrele que no existe ninguna certeza de que lo que piensa es cierto. No todos los niños son mezquinos, muchas veces se burlan y al día siguiente ya nadie se acuerda del asunto….etc.
4. Los juegos de roles permiten practicar y ayudan a superar los nervios y la inseguridad. Un hermano mayor, un amigo o familiar puede ayudar para fomentar las capacidades de relación que son necesarias para hacer amigos, para llevarse bien con los demás, etc.
Extracto resumido y comentado por Pilar Andújar Rodríguez.
EDUCAR CON INTELIGENCIA EMOCIONAL. Cómo conseguir que nuestros hijos sean sociables, felices y responsables. M.J. Elías, S.E. Tobias y B.S. Friedlander. (2012). Editorial De Bolsillo Clave: Barcelona. Página 268 y siguientes.
