Queridos maestros/as, profesores/as y educadores de todas las etapas educativas, en algún momento de vuestra trayectoria profesional decidisteis qué estudiar.
Opositar y dedicaros a enseñar era lo que queríais hacer, seguro que por ver caritas asombradas entendiendo cosas estupendas, viendo como el aprendizaje en los niños/as les hacía más independientes, seguros. Maestros educando en positivo
¿En qué lugar del camino olvidasteis tantas cosas?
¿En qué momento de vuestras clases, sesiones, correcciones, preparaciones… habéis perdido el sentimiento y la necesidad de hacer felices a los niños/as?
Observo aulas y me alegro de encontrar grandes profesionales implicados pero veo otros tantos que creen estar haciendo lo correcto cuando menosprecian un trabajo o falta de trabajo de un alumno/a, cuando critican acciones que no se han parado a entender, cuando valoran todos los comportamientos como negativos, cuando actúan como jueces sin pararse a pensar que están haciendo daño con sus palabras y acciones… seamos sensatos, solo quiero que reflexionéis y toméis en consideración algunas sugerencias para conseguir:
- Motivar al alumnado y así mejorar tanto rendimiento como comportamiento
- Mejorar el ambiente del aula
- Aumentar el respeto entre todos
- Fomentar la autoestima tan dañada a corta edad
Os propongo:Maestros educando en positivo
- NUNCA hacer un comentario públicamente, llevar al niño/a a parte y aseguraros de que la conversación queda entre vosotros.
- Antes de juzgar, criticar, sermonear… PARAR Y PREGUNTAR, dejar que el alumno/a pueda expresarse, reflexionar y pensar con claridad sus razones. Esto te hará entender y llegar a soluciones sin necesidad de llegar a enfrentamientos. Pero se necesita esa parada para CONECTAR con el alumno/a.
- Exige respeto: dentro del aula entre compañeros, de ellos hacía ti y por su puesto de ti hacía ellos. No se puede exigir aquello que no se da.
- No permitas las risas, mofas, comentarios o cuchicheos por una equivocación, enseña lo valiosas que son las equivocaciones, valóraras y fomenta así la participación libre de tus alumnos para preguntar, intervenir o aportar informaciones del tema.
- Utiliza, yo diría ABUSA, de la agenda escolar de los alumnos para anotar aspectos positivos. Ellos/as buscan esto y quieren agradar por eso necesitan saber, conocer y repetir lo que es valorado. Sí, tenemos un aula llena de niños/as, pero un renglón de un par de niños cada día ya es un gran tesoro.
- Contacta con la familia, no esperes a tener problemas e interésate por compartir lo que tú ves y percibes de tus alumnos.
- Espera lo mejor de tus alumnos. Si ellos ven que su maestra/o tienen confianza en ellos intentarán no defraudar, pero si perciben que no confían en ellos tiraran la toalla rápidamente y esto conlleva mal rendimiento y comportamiento, que suelen ir unidos.
No dejes pasar la oportunidad de fomentar el gran potencial que tienen los niños/as, confía en ellos y reflexiona.
No te dejes llevar por las prisas y los contenidos, hay otras cosas más importantes.
Irene Iglesias Ruiz