Mamá, déjame sufrir

 

El rechazo es mi mayor miedo. No lo sabía, pero al profundizar en unos ejercicios de un curso de marketing me di cuenta que este es el motivo que más me estanca. Que me paraliza. A otras personas es el miedo al fracaso, la humillación, el dolor, sufrir…

No tengo ni idea de donde viene y tampoco quiero indagar mucho, pero sí me preocupa que nuestros hijos no sepan gestionar de forma adecuada estos sentimientos cuando los sufran. Porque esto va a ocurrir. Es inevitable. Nuestros hijos no van a caer bien a todo el mundo, ni les van a invitar a todos los cumpleaños de los niños del cole, ni les van a llamar siempre los primeros para hacer equipos… y tendrán que superarlo.

Cuando a mi me ocurre, intento buscar  situaciones parecidas que me ocurran con otras personas en las que el rechazo lo empleo yo. De este modo me doy cuenta de que normalmente no va más allá, tengo mis preferencias y siempre no me gusta todo el mundo. Así soy capaz de entender mejor al otro y no creer que despotrica de mí el cien por cien del tiempo. Una idea bastante egocéntrica por mi parte por cierto.

En disciplina positiva las emociones del tipo que sean, hay que dejar sacarlas a la luz. Si tu hijo está triste porque no lo han invitado a un cumpleaños, muéstrate solidario con él, escúchale, muérdete la lengua para que no se te escape “no te preocupes, que eso no es nada” o cosas por el estilo.  Dile cosas como “vaya faena, me imagino que debes estar muy dolido”, abrázale y deja que se desahogue. Después podrías preguntarle si le apetece hacer algo en concreto para pasar un tarde más agradable, podrías acompañarle, pero deja que sea el quien busque su manera de consolarse, ya sea solo o en tu compañía. Que lo decida él.

 

Lo importante es no rescatar, no negar lo que ocurre, no restar importancia

 

Lo importante es no rescatar, no negar lo que ocurre, no restar importancia. Es lo que nos sale de forma innata por instinto de protección y es lo que más nos va a costar hacer, pero debemos preguntarnos si servirá de algo meterlo en una burbuja o si será mejor enseñarle a recorrer el camino para que se convierta en una persona más resolutiva con sus sentimientos. Es probable que pensemos que es pronto, y que podrá aprenderlo más adelante, que no hace falta que sufra tan pronto… pero no. Para nosotros nunca será un buen momento, así que cuanto antes aprendan a gestionarlo, mucho mejor. Necesitan comprensión, apoyo y un espacio de desahogo.

Tu hijo tiene la capacidad interior de superar los problemas, es cuestión de hábito y por mucho que nos duela no poder borrarle ese sufrimiento, el dolor llevado de esta manera le sirve de mucho; vivirá con el dolor de forma natural, como parte del camino. Si no lo ve así tenderá de adulto a esquivarlo,  a huir, se estancará en los procesos de duelo o los eternizará y todas estas actitudes acaban pasando factura. Si los asume, aprenderá a saber llevarlos. Como algo natural e intrínseco a la vida.

 

Doris Marrero.

Últimas entradas

Alentar vs. Elogiar: La Clave para Fomentar la Autoestima en niños y niñas

Este artículo resalta la diferencia entre animar y elogiar en el desarrollo infantil. Mientras los elogios pueden crear dependencia de la aprobación externa, el ánimo fomenta la autoevaluación y el esfuerzo propio, siendo esencial para el crecimiento y la autoestima de los niños. Cambiar de elogios a ánimo puede ser un desafío, pero se sugieren preguntas reflexivas. Se ofrecen consejos prácticos, como reuniones familiares y mostrar confianza, para fomentar la independencia y la resiliencia en los niños, basados en el respeto y el interés genuino.

El desastre del que proviene el orden

Te cuento cómo puedes aprender a disfrutar del proceso de aprendizaje de tus hijos y a la vez enseñarles valiosas lecciones y habilidades para la vida

Encuentro de CÍRCULOS REGIONALES

El 5 de junio nos encontramos vía zoom los círculos regionales. Pudimos conectar, compartir y seguir haciendo #ComunidadADPE.
Puedes unirte al tuyo, pertenezcas o no a la Asociación. ¡Lee todo!

© 2024disciplinapositivaespana.es
Diseñado por