La magia de no insistir

 

Si tienes hijos es muy probable que en algún momento les hayas insistido para que hicieran algo. Y también es muy probable que acabaras imponiéndote al no conseguirlo. No te preocupes, lo hemos hecho todos, incluida yo. Pero y si te digo que no sirve de nada insistir. ¿O a ti te funciona? Porque la gran mayoría  de padres y madres en los talleres, (por no decir todos por si se me escapa alguno) han reconocido que no. Que no les sirve de mucho por no decir nada. La magia de no insistir.

 

Entonces ¿por qué lo hacemos a pesar de sus escasas probabilidades de éxito?

Porque no conocemos otras técnicas. Insistir, ser persuasivos o intentar convencer son las variantes más edulcoradas que tenemos si no queremos educar con gritos o sacando pecho todo el tiempo, pero por lo general comenzamos utilizándolas y acabamos imponiéndonos o abandonando. En ambos casos, actitudes con escaso peso educativo en nuestros hijos.

 

¿Por qué no funciona?La magia de no insistir.

Si el niño percibe que intentas convencerle de algo a toda costa, su reacción es la de no dejarse convencer. ¡Igualito que nosotros, vamos! Unos se resistirán más que otros, pero la situación se alargará porque las dos partes querrán tener el poder. Y, si sabemos que lo que mueve a las personas y por lo tanto a los niños, es el poder ¿por qué no se lo damos? Podemos dar poder permitiéndole que elija, ofreciendo opciones y respetando sus tiempos  a la vez que sus decisiones.

Si no fuerzas la voluntad de un niño, suele escoger lo más adecuado para el, lo que en muchísimas ocasiones también suele ser lo que queríamos que escogiesen.

 

¿Y qué pasa si no  hacen lo que nosotros creemos que tienen que hacer?

Que debemos aceptar que no son nuestros súbditos, que es una realidad  (y frecuente) que se de esta situación porque no tenemos el poder de someter la voluntad de nadie por mucho que seamos padres y que si es algo importante para el niño y para nosotros, tendremos que ahondar con mano izquierda cómo abordar dicho asunto para conseguir que el niño cambie de opinión y no se niegue.  Porque insistir solo alimentará su negativa a hacer algo.

Un abrazo grande,

Doris Marrero.

Familias Positivas

Últimas entradas

Cómo abordar los errores desde la Disciplina Positiva

En la Disciplina Positiva, los errores se ven como oportunidades de aprendizaje.
En lugar de castigar a nuestros hijos, podemos utilizar la técnica de las 3’R: reconocimiento, reconciliación y resolución.
Al reconocer los errores, nuestros hijos aprenden a asumir la responsabilidad de sus acciones.
Al disculparse, aprenden a ser empáticos.
Y al trabajar juntos para encontrar una solución, desarrollan habilidades importantes de resolución de problemas.
Con esta técnica, podemos enseñar a nuestros hijos habilidades valiosas y convertir los errores en oportunidades de crecimiento y aprendizaje.

Como entiendo la Disciplina Positiva

Últimamente cuando hablo con entusiasmo sobre la Disciplina Positiva (DP), muchas personas me preguntan qué es exactamente y cómo funciona. A veces, siento que mis explicaciones no son suficientes para

Espacio para la Calma

Estos espacios son un recurso “estrella” de la Disciplina Positiva.
Resultan, a veces, hasta mágicos porque permiten transitar el malestar que sea en paz.

Realmente sirve el castigo a nuestros hijos?

El castigo es un herramienta que forma parte de la educación en muchas familias y los padres lo aplican cuando quieren corregir una conducta inadecuada o para terminar con un

© 2023disciplinapositivaespana.es
Diseñado por